Mini-Guía para preparar la mejor taza de té

En el arte de preparar una buena taza de té, algunos factores como la calidad del producto, el tiempo de infusión y la temperatura del agua tienen un papel más decisivo de lo que creemos.

En esta mini-guía te revelaremos los mejores trucos y consejos para que puedas aprovechar mejor las propiedades de tu taza de té y potenciar al máximo su sabor.

Primer paso: Elegir un té de buena calidad

Algunas personas justifican que la calidad de los saquitos de té es inferior a la del té a granel, pues están fabricados a partir del tallo de las plantas y/o de los restos provenientes del polvo que se desprende durante el proceso de fabricación.

Si bien esta información en algunos casos podría ser cierta (especialmente entre las grandes industrias), en Haathee® fabricamos nuestros saquitos de té con el mayor cariño posible, para que cada taza tenga una calidad de sabor y aroma excepcional de forma 100% artesanal. Además, ¿sabías que las bolsitas de nuestra marca son totalmente biodegradables y amigables con el medio ambiente? En este artículo hablamos más detenidamente sobre ello.

Segundo paso: Preparar el té

Una vez hayas elegido el té que vas a tomar (visita nuestro blog para conocer las propiedades de cada tipo de té), deberás seguir unas instrucciones muy sencillas. Los pasos varían en función de si vas a tomar un té en saquitos o si, por el contrario, prefieres preparar un té con hierba a granel o suelta.

Limpia el recipiente

Independientemente de si utilizas una tetera o un infusor como herramienta (¡incluso hay quienes se atreven con una cafetera italiana!), es importante que no la hayas limpiado previamente con ningún producto químico, pues esto alteraría el sabor de tu preparación, y en el peor de los casos, podría enfermar a tu estómago.

Para hacerlo adecuadamente, basta con que viertas agua caliente en el interior de ésta y dejes que se atempere. Después, desecha el agua de limpieza y ¡ya tendrás listo tu recipiente para preparar el té!

Elige la cantidad de agua adecuada

No existe una regla universal para elegir la cantidad de agua que debes utilizar, pero una referencia podría ser entre 200 y 250 ml por cada cucharadita de hojas de té.

En el caso de que hayas elegido tomar té en bolsitas, la regla es aún más sencilla: basta con que uses un saquito para cada taza que vayas a preparar. Si prefieres una infusión con un sabor más intenso, simplemente añade más cantidad de hojas o incorpora una bolsita adicional.

Temperatura ideal

La temperatura es otro de los factores que inciden directamente en la calidad del té que preparamos.

Cada tipo de té exige que el agua esté a una temperatura distinta: mientras que para preparar té negro es necesario que ésta llegue a los 100ºC, para infusionar otros tipos de té, como el té verde, ésta no debe superar los 80ºC.

Muchas personas detestan el té verde porque consideran que es demasiado amargo, pero ¿sabías que en realidad este sabor tan desagradable es el resultado de no respetar la temperatura y el tiempo de infusión adecuados?

Respeta los tiempos de infusión

Los tiempos de infusión oscilan desde pocos segundos hasta varios minutos: mientras que el té verde no deben de infusionarse por más de 2 o 3 minutos, otros como el té de manzanilla o el té de Jamaica exigen un tiempo de reposo superior.

En cualquier caso, para conocer el tiempo de infusión exacto de cada té, lo más recomendable es que sigas las instrucciones del fabricante.

¿Quieres saber más sobre éste y otros consejos para cultivar tu amor por el té? ¡Visita el blog oficial de Haathee® en esta liga!

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